Origen e Historia
Fiesta declarada de interés turístico internacional
La Rapa das Bestas de Sabucedo es una manifestación cultural de gran autenticidad. Los actos comienzan con un ritual ancestral que rememora el vínculo de los caballos con lo divino, seguido de la subida al monte para agrupar las manadas salvajes. La fiesta culmina en el Curro, donde los «aloitadores» inmovilizan a los caballos a mano para cortarles las crines, en un espectáculo de fuerza. El evento también ofrece zona de acampada y ocio nocturno.
La Leyenda
La tradición popular de Sabucedo sostiene que el origen de la Rapa das Bestas se remonta a una gran peste. Para evitar el contagio, dos hermanas ofrecieron a San Lourenzo dos yeguas a cambio de su protección. Tras la plaga, cumplieron su promesa, entregando los animales al párroco. Con el tiempo, las yeguas se multiplicaron, dando lugar a las manadas que hoy habitan los montes de la zona.
Aunque no hay registros directos de este hecho en los libros parroquiales, existen topónimos en la región, como «A Cabana» o «Carballeira das Vellas,» que sugieren una posible conexión con la leyenda. La tradición oral podría tener su base en las pestes documentadas a partir del siglo XVI, como la peste bubónica de 1567, de la que existen registros históricos en la Catedral de Santiago. No obstante, no hay pruebas en los documentos parroquiales, ya que estos comenzaron a escribirse a finales del siglo XVII, después de las grandes plagas.
Patrimonio Ancestral
No hay certeza sobre cuándo el pueblo de Sabucedo se relacionó con las «bestas». Sin embargo, en los montes donde viven los caballos se encuentra un notable Patrimonio Ancestral. La zona está salpicada de numerosos petroglifos (grabados en roca) y mámoas (túmulos funerarios) que datan de hace miles de años. Estos vestigios arqueológicos nos hablan de la antigua presencia humana y cultural en este entorno.
Prospección Arqueológica
Así como Roma tiene a Rómulo y Remo, la Rapa das Bestas de Sabucedo tiene dos madres legendarias. Una prospección arqueológica ha conservado los vestigios de su supuesta vivienda, conocida como «A Casa das Vellas».